¿Crees que la piel no es importante?
Por sino lo sabes, la piel es un órgano, en concreto el más grande del cuerpo. Además, es el único que siempre está en contacto directo con el exterior. Se encarga de protegernos del ambiente, del aire, de los cambios climatológicos y de los microorganismos. Por si fuera poco, la piel es impermeable y no deja que entre ni salga nada. Es por ello, que tenemos que tener un cuidado de la piel diario.
Para que no olvides lo importante que es, vamos a darte una serie de recomendaciones por si quieres aprender a cuidar tanto tu piel facial como la corporal.
Limpieza diaria: tu mejor aliado en el cuidado de la piel
Este es el cuidado de la piel que más te puede ayudar. Es fundamental que limpies tu rostro dos veces al día (antes de acostarte y después de despertarte) para eliminar los posibles restos de maquillaje y toxinas. Sin una correcta limpieza, los poros se pueden obstruir y los productos que apliquemos no tendrán ningún efecto.
Te recomendamos que utilices productos adecuados según a tu estilo de piel ya que puede ser grasa, seca, mixta o normal.
En cuanto a la piel corporal, su limpieza sólo es necesaria una vez al día porque no está tan expuesta al exterior.
Hidratación diaria
Para que la piel pueda realizar todas sus funciones, es necesario hidratarla correctamente durante dos veces al día, después de las limpiezas.
Para ello, debes utilizar algún sérum o crema que se adapte correctamente a las características de tu piel y aplicarla con pequeños masajes para que penetre mejor. Además, es recomendable que dispongas de un producto para cada zona de tu piel ya que no todas tienen las mismas propiedades. Incluye este paso en tu rutina para mejorar el cuidado de la piel.
Protección solar
No creas que sólo es importante en verano, la protección del sol debe emplearse todos los días del año. Debes hacer uso de un producto con un alto índice de protección para evitar posibles manchas, quemaduras, envejecimiento prematuro o incluso cáncer en la piel.
Utiliza una crema con una textura que te sea cómoda para incorporarlo a tu rutina del cuidado de la piel sin complicaciones.
¿Tienes la piel sensible? ¿Qué debes evitar?
Es muy probable que tengas la piel sensible si suele reaccionar de forma exagerada ante ciertos estímulos que no afectan a otras pieles como es el caso de los cambios de temperatura, la contaminación, el frío, el calor…
Si eres de piel sensible, toma atención a las siguientes recomendaciones que debes evitar para continuar con un buen cuidado de la piel:
- Los baños y las duchas de agua caliente pueden afectar a tu piel produciendo enrojecimiento.
- El uso de cosméticos con activos irritantes como el AHA, retinol, alcohol, perfumes…
- Las mascarillas peel off pueden resultar dañinas para este tipo de pieles.
- Los productos alimenticios picantes empeoran la sensibilidad de la piel.
- Aunque el tabaco y el alcohol no son saludables, lo son menos aún para las personas con este tipo de piel.
- El estrés y la ansiedad son otro de los factores que también suele afectar mucho.
- Los tejidos sintéticos causan irritaciones cutáneas.
Sigue estas recomendaciones para mejorar el estado de tu piel, aunque seguirás teniendo una piel sensible.
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